Lorena Perozo, colombiana, cofundadora y directora ejecutiva de FindAWay4kids en EE.UU y LPR Foundation en Colombia, organizaciones sin ánimo de lucro que cumplen 10 años de servicio en el trabajo social voluntario, dedicadas a mejorar la calidad de vida de niños y niñas, con especial énfasis en salud y educación.

Es una mujer líder, comprometida con la comunidad y la infancia, cuyo propósito es abanderar programas e iniciativas de bienestar, educación y salud global para niños y niñas en condición de vulnerabilidad.

Tras 20 años radicada en los Estados Unidos, emprendió su camino en el servicio a la comunidad en Florida y, luego de asociarse con el empresario y filántropo Lawrence DeGeorge, creó LDG & LPR Charitable Foundation en EE.UU, siendo LPR Foundation la expansión de su labor hasta Colombia, donde operan programas como Global Health Initiative, un proyecto en conjunto con el Nicklaus Children’s Hospital de Miami, centrado en la identificación y el tratamiento de cardiopatías congénitas en niños y niñas, mejorando la detección y la calidad de vida de los recién nacidos.

Durante la última década, ha promovido la implementación de iniciativas en EE.UU y en Colombia que fomentan el desarrollo integral de cientos de menores y sus familias, acompañando la creación de espacios seguros e inspiradores, y aportando de manera significativa a la construcción de una sociedad más incluyente, igualitaria y saludable.

La necesidad imperiosa de apoyar causas que beneficien a otros, la moviliza permanentemente en su objetivo más genuino: ofrecer a los niños de su país y de otros países, la oportunidad de acceder a una mejor calidad de atención en salud.

La labor de LPR Foundation, liderada por Lorena Perozo, ha sido reconocida en Colombia con la Orden del Congreso de la República en el grado de Gran Comendador en el Senado, en honor a su destacada labor en la detección temprana de cardiopatías congénitas en recién nacidos. Dicha iniciativa, que busca garantizar que todos los niños sean tamizados en las primeras 24 horas de vida, ha tenido una contribución significativa a la salud pediátrica en centros médicos de varias regiones del país.

En la misión que defiende no hay pausas; esta mujer caribe trabaja incansablemente, traspasando fronteras para lograr recursos y oportunidades que permitan crecimiento y prosperidad para los más pequeños.

Hoy, su mayor reto es promover el acceso a la educación de calidad para los niños y niñas en zonas rurales o de dificil acceso en Colombia, como La Guajira, donde ya está en marcha un proyecto de la fundación LPR para construir una escuela que beneficiará a 200 menores en condición de vulnerabilidad que habitan en esta zona del país, que alcanza un alto índice de pobreza.